Soy Roxana Muñoz, farmacéutica, recibida en la Universidad Nacional de La Plata.
A lo largo de mi camino profesional sentí la necesidad de comprender la salud desde una mirada más amplia e integral. Por eso me formé en distintas disciplinas, entre ellas: Fitomedicina, inflamación crónica y nutrición antiinflamatoria, alimentación fisiológica y ayuno intermitente, biodescodificación, tratamiento del estrés con medicina herbal integral, alimentación y Medicina Tradicional China (MTC), hongos adaptógenos, Health Coach y nutrición holística.
Y continúo capacitándome constantemente para seguir ampliando mi mirada y mi práctica.
Con el tiempo comprendí que la salud no se sostiene solo en el cuerpo físico, sino también en el cuerpo mental y emocional. Por eso trabajé profundamente en mí y me formé en vibración numérica, radiestesia y actualmente me encuentro estudiando Tarot, como herramientas de autoconocimiento y acompañamiento.
Mi propio proceso de autodescubrimiento fue la base que hoy me permite acompañar con seguridad y sensibilidad a otras personas, guiándolas no solo hacia el autoconocimiento, sino también hacia la sanación integral.
Al finalizar la carrera, cambió profundamente mi manera de ver la salud y la relación con mi propio cuerpo. Entendí que una buena salud no es simplemente tapar síntomas; que los fármacos no son mágicos; y que, sin una mirada consciente sobre el cuidado de nuestro cuerpo, es difícil sostener el bienestar en el tiempo.
La salud va más allá de la ausencia de enfermedad. Comienza con una alimentación consciente, nuestra primera medicina, y se construye escuchando las necesidades físicas, mentales y emocionales de cada persona.
Aprendí que los estados patológicos se transforman cuando se abordan desde la raíz. Cortar una hoja no resuelve el problema si la raíz sigue intacta.
Además, lo que es bueno para una persona puede no serlo para otra. Ahí está la clave: aprender a conocernos, reconocer las señales que nos da el cuerpo y preguntarnos qué necesita realmente.
Pasé por un profundo proceso de depuración con plantas medicinales, y esa experiencia transformó mi vida. Hoy deseo brindarte herramientas para que vos también puedas transformar la tuya.
Porque sin salud no podemos hacer nada. Y cuando cuidamos nuestra salud, tenemos la posibilidad de crear la vida que deseamos.
Las plantas medicinales son profundamente poderosas:
Merecen respeto, conciencia y amor en su uso.
Recordá siempre:
Tu cuerpo es solo tuyo, y sos vos quien puede aprender a cuidarlo.